6655321 by CHEMA PASTOR

Reprimir el libre albedrío en la música implica limitar la libertad creativa, la expresión individual y la diversidad cultural. Cuando se imponen normas rígidas sobre lo que debe componerse, cómo debe interpretarse o qué estilos son válidos, se empobrece el panorama musical y se dificulta la evolución del arte. La música deja de ser una forma viva de comunicación emocional y se convierte en un instrumento de control o propaganda. Esta represión puede surgir desde instituciones, ideologías o incluso tecnologías que estandarizan los procesos creativos. Al coartar la capacidad de elección del músico, se obstaculiza también la conexión auténtica con el oyente. La riqueza de la música proviene precisamente de su carácter abierto, imprevisible y humano. Sin libre albedrío, la música corre el riesgo de perder su alma, transformándose en un producto vacío, sin resonancia ni trascendencia. La libertad es, en este sentido, su esencia más profunda.

Repressing free will in music means limiting creative freedom, individual expression, and cultural diversity. When rigid rules are imposed on what should be composed, how it should be performed, or which styles are considered valid, the musical landscape becomes impoverished and artistic evolution is hindered. Music ceases to be a living form of emotional communication and becomes a tool of control or propaganda. This repression can come from institutions, ideologies, or even technologies that standardize creative processes. By restricting the musician’s ability to choose, the genuine connection with the listener is also obstructed. Music’s richness lies precisely in its openness, unpredictability, and humanity. Without free will, music risks losing its soul, becoming an empty product, devoid of resonance or transcendence. Freedom, in this sense, is its deepest essence.

lA tAtUcErA es un espacio vivo y colectivo de creación sonora y performativa, nacido en 2016. Apuesta por la experimentación, la escucha activa y el riesgo, fuera de circuitos convencionales. Sin jerarquías ni moldes, celebra lo inclasificable, lo imprevisible y lo aún no nombrado. Un refugio para la libertad y el desvío artístico.

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